Espacio de Coworking
Súper agradable espacio de coworking versátil y cómodo; respondiendo a las diversas necesidades del mundo profesional

Estar en Fundador es muy bacano
Me gusta llamarlo Fundaworking !! #fundaworking
Trabajar desde casa suena lindo… hasta que tu perro ladra en plena videollamada o la mesa del comedor se convierte en tu “oficina”. Por eso, un coworking con estilo y versatilidad es el upgrade que tu emprendimiento (y tu cabeza) necesita. Imaginate llegar a un espacio pensado para inspirarte: cómodos espacios, bien iluminados, con diseño moderno que ya te cambia el mood desde que entras.
Tienes boxes si necesitas foco total o llamadas importantes sin interrupciones desde las cabinas. Pero también puedes moverte a las estaciones de trabajo compartidas, donde la vibra creativa fluye y las ideas rebotan entre mentes inquietas como la tuya. ¿Tienes una reunión clave? La sala de juntas está equipada con todo para cerrar deals con estilo: pantalla, café y ese aire pro que suma puntos.
¿Quieres despejarte o tener una charla más relajada? Subite a la terraza. Un spot con vista, aire libre y buena onda, ideal para conectar con otros, inspirarte o simplemente cambiar de escenario. Y si sos de los que se motivan en el ágora, encuentras un espacio abierto, es tu lugar: amplitud, comunidad y energía.
En resumen: es más que un lugar para trabajar. Es tu base de operaciones, tu rincón creativo y tu carta de presentación. Porque cuando tu espacio está a otro nivel, tú también lo estás. 💼✨
La chispa de la idea 🔥
Todo arranca con una idea que te hace decir: “¡Ey, esto puede funcionar!”
Puede nacer de un problema que quieres resolver, una pasión que no puedes ignorar o simplemente algo que viste y pensaste que podrías hacer mejor. Es ese momento donde todo es emoción y posibilidades infinitas. No hay límites, solo una mente creativa con ganas de romperla.
El salto al vacío 🚀
Ya tienes la idea, ahora toca convertirla en realidad.
Empiezas a investigar, haces números, hablas con gente y te das cuenta de que no es tan fácil como parecía. Pero eso no te detiene. Comienza el diseño del producto o servicio, armas tu primer logo, creas tus redes y tal vez lanzas un MVP (producto mínimo viable). Es la etapa donde te lanzas sin paracaídas… pero con fe.
La Montaña Rusa 🎢
Tu emprendimiento ya está en marcha y con eso llegan los altibajos.
Algunos días vendes todo, otros no pasa nada. Aprendes de tus errores, cambias lo que no funciona, escuchas a tus clientes y ajustas el rumbo. A veces quieres rendirte, pero también te das cuenta de lo mucho que has crecido. Es intenso, pero cada paso vale la pena.
El crecimiento con propósito 🌱
Después de tanto trabajo, empiezas a ver resultados constantes.
Tu marca se posiciona, tienes una comunidad que te sigue y confias más en lo que estás construyendo. Ahora el reto es escalar, delegar y pensar a lo grande. Lo que empezó como una idea loca, hoy es un proyecto real que impacta y tiene futuro. Y lo mejor: ¡esto recién empieza!